La representación de esta fantástica obra de teatro, escrita
por Eurípides en el año 424 a.C., nos sorprendió en el Teatro Principal de
Zaragoza los días 27, 28 y 29 de Septiembre. Con la famosa Concha Velasco como
protagonista y, junto al resto del reparto, emocionaron al público, que se dejó
llevar por el dolor de una mujer que pierde todo aquello que ama y cegada por
el odio arremete, guiada por la venganza.
Hécuba es una obra ambientada en los momentos posteriores a la guerra entre
aqueos y troyanos, que estalló a causa del romance entre Paris y Helena y
que finaliza con la quema y destrucción
total de Troya.
La protagonista, cuyo nombre da título a la tragedia, es la
antigua reina troyana, esposa del rey Príamo y madre de Paris, Héctor, Políxena,
Casandra y Polidoro. Ya anciana vive la destrucción
de su patria y la muerte de su esposo y muchos de sus hijos. Obligada por los
griegos a la esclavitud, se resigna a su porvenir, que se le presentará más desgraciado
de lo que ella pudiera desear.
La obra comienza en un espacio desolador: las ruinas de la
que en otro tiempo fue una ciudad próspera y rica. Hécuba se encuentra rendida
tanto moral como físicamente, siendo una personificación de la rendición de su
propio pueblo. Está a las orillas del mar, en una playa, habitando una tienda
provisional, donde se refugia junto a su hija Políxena y a las demás cautivas
troyanas, que serán repartidas entre los griegos vencedores y convertidas en
sus esclavas. A pesar de tan amargo presente y futuro, nuestra protagonista
mantiene viva la esperanza pensando en su único hijo varón superviviente,
Polidoro, enviado con riquezas por sus padres a la corte de Poliméstor, rey de
Tracia, para que estuviera a salvo en caso de guerra.
Justo antes de partir en sus barcos, algunos de los griegos
dicen haber oído al espectro de Aquiles exigir un sacrificio para honrar su
muerte, el sacrificio de la troyana más bella, Políxena. Y todos ellos acuerdan
que lo mejor es cumplir su última voluntad.
Odiseo lleva el funesto mensaje a Hécuba y permanece inflexible ante
sus súplicas. Políxena no opone ningún tipo de resistencia, ya que, como ella
dice: prefiero morir con dignidad que
morir como esclava.
Pero aquí no acaban su desgracias pues, inesperadamente, divisa flotando en el
salado El fantasma del muerto había ido a visitarla
al principio de la obra, mas ella no había querido escucharle, no quería perder
el único motivo que le quedaba de esperanza. Pero después de comprobar que
efectivamente su peor pesadilla se había hecho realidad, recordó las palabras
del espectro de su hijo, palabras que le contaban que Poliméstor, su anfitrión,
codicioso por las riquezas que le acompañaban, lo había degollado y arrojado al
mar.
mar el cuerpo frío e inerte de su querido hijo Polidoro, a quien creía
sano y salvo en la corte de su aliado Poliméstor.
Hécuba, llena de dolor y de ira, decide canalizar su
angustia en urdir una venganza memorable contra Poliméstor.
Hace llamar a Agamenón y le intenta persuadir de que la
ayude a acabar con el rey de Tracia, contándole su historia. A pesar de darle
la razón, decide no ayudarla por miedo a
que sus tropas piensen que la ayuda por intereses, ya que Casandra vive con él.
Viendo Hécuba la rotunda negativa de Agamenón, tan sólo le pide que si no le va
a ayudar, al menos impida que se lleve a cabo su represalia.
Planeada ya la venganza de Hécuba, reclama la presencia de
Poliméstor y su hijo. Ambos acuden, ajenos al propósito de la antigua reina de
Troya y desconocedores de que ésta haya encontrado el cuerpo de Polidoro. Conociendo Hécuba la debilidad del rey por los
tesoros, le miente diciendo que en la tienda donde vive provisionalmente refugiaba
unas joyas de gran valor que le quería dar para que a su hijo Polidoro no le
faltase riquezas. Polimestor y su hijo entran engañados en la tienda, y con la
ayuda de las troyanas cautivas matan a su hijo y a él le dejan ciego.
Encolerizado por lo sucedido, pide auxilio a los demás griegos entrando en escena Agamenón. El rey de Micenas se pone
de parte de Hécuba y Polimestor, convertido en profeta por la pérdida de la
visión, predice que Hécuba se convertirá en perra y morirá siendo una perra, y
que Agamenón y Casandra serán asesinados por su esposa movida por los malsanos
celos.
La adaptación que de esta obra ha realizado Juan Mayorga ha
sido magistral. Un importante elenco de actores han dado vida a una historia difícil,
basada en el dolor y la venganza, cuya puesta en escena conmueve, haciéndote
sentir en cada momento como se siente la protagonista y olvidándote del mundo
real: te transporta en el tiempo a aquella época, a aquel lugar, y te hace
meterte en el papel de esa pobre y anciana mujer.
Nerea Serrano, 2º Bachillerato, IES Torre de los Espejos.
Nerea Serrano, 2º Bachillerato, IES Torre de los Espejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario