Criterios de calificación Latín I
En el proceso de
evaluación continua, el alumno conocerá desde el primer momento sobre qué y
cómo será evaluado, y el diferente tratamiento cualitativo o cuantitativo
asignado a cada uno de los elementos de la evaluación.
Se realizarán diversas pruebas objetivas en cada evaluación (al menos 2).
El 70% de la nota de la evaluación englobará:
a. Pruebas de traducción y
comentario de los aspectos estrictamente lingüísticos.
b. Pruebas objetivas
destinada a evaluar el aprendizaje de los aspectos culturales.
En estas pruebas objetivas el 70% de la nota
corresponderá a aspectos puramente lingüísticos y el otro 30% a los aspectos
culturales de la asignatura.
En todo caso el alumno deberá obtener una nota media de al menos un 4 en esta parte para poder
superar la asignatura.
10% de la nota
corresponderá a la valoración de los trabajos o pruebas objetivas sobre las
lecturas obligatorias. En todo caso es
condición sine qua non la obtención de una nota media de al menos un 3 en esta parte
para poder superar la asignatura.
10% corresponderá a la valoración de los
diferentes trabajos de investigación, individuales o en grupo, que deberá realizar el alumno sobre
diferentes temas incluidos en la programación. La no
presentación de estos trabajos supone la calificación desfavorable en la
evaluación.
El 10% restante de la nota final vendrá determinado por la valoración del trabajo en clase, la realización de las tareas que el profesor encomiende
para casa (deberes), la actitud positiva del alumno y su asistencia a clase.
A la hora de calificar las diferentes
pruebas se tendrán en cuenta la presentación y la ortografía. Por cada falta de
ortografía grave, se descontarán 0´2 puntos, por cada 10 tildes no colocadas o
colocadas erróneamente: 0`2 puntos. Nunca se podrán descontar más de 2 puntos
por faltas de ortografía.
En
ningún caso se considerará superada la asignatura si la calificación no es
igual o superior a un 5.
La evaluación
continua implica que no se considere necesario realizar pruebas de recuperación
tras cada evaluación, ya que el carácter progresivo de los contenidos de la
asignatura, continuamente reutilizados a lo largo del curso, supone que aprobar
una evaluación conlleve automáticamente la recuperación de las anteriores. En
el supuesto en que las notas parciales de evaluación sean parejas, la nota
final de curso será la media resultante de las tres notas parciales. Si por el
contrario el alumno evoluciona favorablemente en sus calificaciones, el
Departamento tendrá en cuenta la nota de la última evaluación, y valorará la
progresión personal de cada alumno.
Se podrá realizar una prueba de recuperación a finales de
junio para aquellas personas que no superen la asignatura o para aquellos que
voluntariamente quieran subir nota.
En septiembre la nota final será el 100% la
nota del examen de recuperación. En dicho examen el 70% de la nota corresponderá a aspectos
puramente lingüísticos y el otro 30% a los aspectos culturales de la
asignatura.
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