Esta exposición o se puede visitar hasta el 12 de
enero de 2014 en el MAR en Alcalá de Henares. En ella se da a conocer la cultura cartaginesa en la Península
Ibérica gracias a 300 piezas y objetos, procedentes de algunos de los
más importantes museos españoles y extranjeros, entre ellos, Cartago y
Túnez. Así como restos arqueológicos de la Batalla de Baécula entre los
ejércitos de Aníbal y Publio Cornelio Escipión. Figuran otros tan
importantes como la escultura de Hércules, del Museo del Prado, el Vaso
de los Guerreros, del Museo de Numancia, o un busto de Alejandro Magno,
traído desde el Museo Arqueológico de Sevilla.
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Estela púnica |
La exposición trata de evocar el efecto producido por la presencia de
Aníbal en Hispania. De una manera amena y didáctica ofrece respuestas
claras y directas a muchos de los interrogantes que plantea el personaje
y muestra, a través de las innovadoras investigaciones, la
revolucionaria figura de Aníbal como príncipe helenístico y como gran
estratega, heredero de la dinastía de los Barca. Asimismo, presenta el
Estado construido por esta familia cartaginesa en el sur y sureste
hispano y que Aníbal lideró, así como los escenarios y la participación
hispana en la lucha contra Roma durante la Segunda Guerra Púnica.
Está
organizada en varias unidades temáticas. En su inicio se dan algunas de
las claves de su protagonista y de la contundencia de su presencia y
actuación en Hispania, a través de algunos de sus actos bélicos
expresión máxima del ‘fragor Hannibalis’, como la Batalla del Tajo. El
acompañamiento de sonidos y ruidos de batalla contribuye a crear el
ambiente en el que se pretende envolver al visitante al iniciar su
recorrido por la exposición.
Más adelante el visitante descubrirá quién es Aníbal y en qué radica
su enorme poder. Se ejemplifica en la población de El Raso de Candeleda
(Ávila), la Hispania interior invadida, donde irrumpen Aníbal y su
mundo, en contraposición a la gran ciudad de Cartago. Aníbal y los Barca
estuvieron a la cabeza de un poderoso Estado basado en una importante
red de ciudades fundadas o refundadas por ellos, a las que aplicaron un
modelo de ciudad de matriz helenística: Qart Hadasht (Cartagena), Gadir
(Cádiz), Àkra Leuké, Carteia, Tossal de Manises, etc.
Estrategia y armamento
Fragor Hannibalis. Aníbal en Hispania
muestra el poder bélico del ejército de Aníbal y su gran talento como
estratega. Su ejército aunaba la tradición cartaginesa y la gran
renovación del armamento helenístico, a lo que se unía la específica
aportación hispana en el campo de la metalurgia. Daba gran importancia a
la caballería, siendo la más famosa la que se servía de elefantes, a
lo que se sumaba el apoyo de la armada naval. Era un ejército diverso y
heterogéneo pero que la figura carismática de Aníbal supo mantener
unido.
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Torre de asalato |
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Casco íbero |
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Moneda con efigie de aníbal |
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Aníbal cruza los Alpes |
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Aníbal representado como Hércules |
¿Cómo terminó Aníbal?
Es la pregunta que abre los últimos capítulos o
pasos por la exposición. La toma de Sagunto fue el pretexto para
reabrir la guerra entre Cartago y Roma, dando así comienzo la Segunda
Guerra Púnica. Tras diversas vicisitudes, el dominio de los cartagineses
en Hispania terminó con la decisiva llegada de Publio Cornelio
Escipión, que tomó la capital Qart Hadasht y derrotó a los últimos
ejércitos cartagineses en el entorno de Carmona en el 206 a.C.
En el 202 el mismo Escipión derrotó a Aníbal en África, en la batalla
de Zama (en Túnez). Se consagró con el sobrenombre de 'Africano' y será
recordado para siempre como el salvador de Roma, el liberador de su más
temible enemigo, el más celebrado de los forjadores del Imperio. A
pesar de este final, la leyenda de Aníbal ha sobrevivido a su derrota y a
su muerte, unas veces ensalzado y otras denostado, pero siempre
recordado como se documenta mediante cuadros, imágenes escultóricas y
tapices.
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Dama de Baza |
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Panoplia romana |